La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma se desplazará la próxima semana a Eivissa para dirimir tres juicios por presuntos abusos sexuales. El jueves los magistrados verán el caso del ibicenco J.R.M., que está acusado de abusar sexualmente de forma continuada de una niña que cuando se presentó la denuncia tenía 12 años de edad. El Ministerio Público solicita para este hombre, que se encuentra en prisión provisional desde el 10 de junio del año pasado, una pena de ocho años de prisión.

«Amigo íntimo»

Según el escrito de acusación, J.R.M. mantenía encuentros frecuentes con la familia de la niña con ocasión de cumpleaños, fiestas y comidas en las que se valía de su condición de amigo íntimo de la familia y de su consiguiente cercanía a ésta para quedarse a solas con la menor. Los encuentros, señala el Ministerio Público, solían tener lugar en la habitación de la pequeña o en otros lugares del domicilio familiar cuando el acusado sabía que no podía ser descubierto por los padres. También se produjeron los supuestos abusos en un barco de la familia en el que J.R.M., como invitado, realizó una excursión a Formentera.

Aquella vez, dice la acusación, «con ánimo libidinoso y cogiendo con fuerza [a la niña] por los hombros para que no pudiera moverse, le efectuaba tocamientos en el pecho y en los genitales por debajo de la ropa interior a la vez que la besaba en los labios. [Ella] le pedía que dejara en paz y el acusado, riéndose, continuaba tocándola y agarrándola de forma que le hacía daño para que no pudiera marcharse».

Fiscalía dice que estos hechos llevaban años produciéndose hasta que, finalmente, la menor contó a su madre lo que pasaba ante el temor de que invitaran de nuevo al acusado al domicilio familiar. Además de los ocho años de prisión, Fiscalía pide 50.000 euros por los daños morales y una orden de alejamiento de cinco años a 200 metros.

Desde que ocurrieron los hechos la menor es presa de numerosas pesadillas, se apunta en el escrito de acusación.

El viernes los magistrados de la Audiencia dirimirán el caso contra el rumano V.A.W., de 25 años, acusado de «penetrar vaginalmente» a la fuerza a una mujer con la que había mantenido un idilio de una semana. El joven está en prisión provisional desde que fue detenido por este asunto, el 13 de julio del año pasado, y se enfrenta a una petición de siete años de cárcel y al pago de una indemnización de 3.000 euros a la mujer. El acusado ya fue condenado previamente por un delito de atentado y otro de lesiones a las penas de doce y ocho meses, respectivamente. Según el escrito de acusación, agarró a la mujer por los brazos y la lanzó sobre la arena de la playa de Sant Antoni, donde le quitó las bragas y la penetró, consiguiendo eyacular. «Todo ello a pesar de las súplicas de ella para que se detuviera. La mujer tenían cinco hematomas en los brazos y también en las piernas y erosiones en los muslos.