EFE - ROMA

La policía italiana detuvo ayer en la provincia de Nápoles a Salvatore Russo, el jefe de uno de los más importantes clanes de la Camorra. Salvatore Russo, de 51 años, era buscado por la Justicia desde 1995 y está entre los 30 fugitivos más peligrosos del país. Según los investigadores, Russo dirigía desde la clandestinidad, junto con su hermano Pasquale el clan homónimo, que gestiona las actividades ilegales de la localidad de Nola, en la provincia de Nápoles.

Russo, que está condenado a cadena perpetua por asociación mafiosa, homicidio y ocultación de cadáver, fue detenido en una casa de campo en Somma Vesuviana, una localidad cercana a Nola, la zona que controla su clan. «El arresto de Salvatore Russo es un durísimo golpe a la Camorra. Con esta nueva detención estamos estrechando el círculo sobre los fugitivos mafiosos», afirmó el ministro del Interior italiano, Roberto Maroni.