Javier Rodrigo de Santos, ex concejal del PP de Palma y antiguo máximo responsable del Ib-Salut, durmió ayer en la cárcel. La Audiencia Provincial de Palma decretó su ingreso en prisión al tener un «elevado grado de desconfianza» sobre una posible huida del ex concejal. La clave del riesgo de fuga se encuentra en la elevada condena que pesa sobre De Santos que suma en total quince años y medio: «Una duración importante como para que el condenado abrigue, o al menos valore, seriamente la posibilidad de darse a la fuga e impedir así tener que cumplir ambas condenas».

Durante la vista que se celebró a petición del fiscal José Díaz Cappa, De Santos pidió al Tribunal que le mantuviera en libertad para poder seguir con su tratamiento contra la drogadicción: «Para mí en este momento es más importante mi salud. Me gustaría continuar con mi tratamiento, algo que no pude hacer los nueve meses que estuve en prisión». Junto a los argumentos de salud, el ex edil y su letrado, José Ignacio Herrero, señalaron que no existe intención de fuga.

El abogado recordó que su cliente se persona cada día en una sede policial desde el pasado mes de marzo, cuando el mismo Tribunal fijó una fianza de 100.000 euros para que saliera de prisión; cantidad que pagó a través de un aval bancario que ahora le será devuelto.