La Policía Local de Eivissa tramitó el pasado fin de semana cuatro denuncias contra jóvenes que en el transcurso de una fiesta de piso en la calle Rimbau reconocieron haber arrojado contra al menos un conductor distintos alimentos como huevos, mantequillas, cebollas y cerveza. El incidente tuvo lugar sobre las siete y media de la mañana y los sospechosos, que aprovechaban la ausencia de los padres del anfitrión, confesaron después de que una patrulla, alertada por un trabajador de Cespa, se personara en la casa.