Agentes de la Guardia Civil de Tráfico, ayer por la mañana, toman mediciones en el lugar del siniestro.

René Didier Pujol, un residente francés de Santa Eulària de 55 años, fue arrollado cuando a última hora de la tarde de anteayer cruzaba la carretera que une esta localidad con Sant Carles para dirigirse a su casa, ubicada en es Camí de Perelló. El fallecido se encontraba acompañado de un amigo y compañero de vivienda, un hombre de nacionalidad alemana, con el que había estado minutos antes en un bar cercano al sitio donde ocurrió el accidente. Su grito de advertencia no pudo evitar la tragedia.
Ésta es la primera persona que pierde este año la vida en las carreteras de las Pitiüses y la segunda que fallece como consecuencia de un accidente de circulación. El anterior siniestro se produjo dentro del casco urbano de Santa Eulària cuando un coche atropelló a una mujer a la entrada de un garaje. El siniestro ocurrió sobre las ocho y media de la tarde en el cruce del Sansara, en el kilómetro 9,300 de la PM-810, cuando llovía copiosamente. La víctima y su amigo regresaban andando a su casa tras salir del bar Can Poll. Ambos, al parecer, se ganaban la vida con trabajos ocasionales y en la actualidad estaban buscando un empleo.
Un Mercedes C-180 de color gris conducido por una mujer sudamericana de 25 años que circulaba en dirección a Sant Carles se cruzó fatalmente en su camino. El residente alemán se dio cuenta de que René Didier iba a ser arrollado e intentó advertirle con un grito. La ausencia de luz en ese tramo, una recta sin iluminación, y las ropas oscuras que vestía en ese momento la víctima, impidieron a la conductora detectar la presencia de la víctima. Tras el accidente, se dio aviso inmediato a Emergencias y a la Guardia Civil.
Comprobaciones
El personal sanitario de una UCI móvil del 061 intentó sin éxito recuperar las constantes vitales de Didier Pujol mientras los agentes de Tráfico realizaban las primeras comprobaciones con la conductora involucrada en el accidente. La mujer dio negativo en las pruebas de etilometría a las que fue sometida como es preceptivo.
Los agentes de Tráfico, sin embargo, continuaban ayer la investigación para intentar determinar en el atestado la velocidad a la que iba el vehículo implicado y el resto de pormenores que convergieron en este accidente.