Tras casi ocho meses en prisión preventiva en la cárcel de Eivissa, ayer salieron en libertad y declarados inocentes dos jóvenes napolitanos de 24 y 25 años de edad acusados de formar parte de una 'banda del Rolex'. Estaban acusados de ser los autores de dos robos con violencia de relojes de lujo cometidos en Vila, uno consumado y el otro en grado de tentativa.
También lo estaban por un delito de falsificación de documento, ya que cuando fueron detenidos por agentes del Cuerpo Nacional de Policía presentaron pasaportes falsos. El Ministerio Público pedía nada menos que seis años y medio de cárcel para cada uno, que se corresponden con tres y medio por el robo consumado, uno y medio por el fallido y uno y medio más por el delito de falsedad documental.
El juicio se celebró el pasado martes y, ayer, la juez del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez, los eximió de todas las acusaciones. No había pruebas de cargo.
«De referencia»
Por su parte, la defensa, representada por la abogada Cristina Molina, solicitó la libre absolución ya que los italianos siempre sostuvieron que ellos no eran los autores de ninguno de los dos robos. En cuanto a la falsedad documental, los acusados admitieron ante la juez que, efectivamente, los documentos que presentaron a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que les detuvieron eran falsos, pero la abogada alegó que, en todo caso, ése sería un delito que habría que juzgar donde se cometió, es decir, en Italia, y así lo ha entendido también la magistrada.
El primero de los robos, el fallido, se perpetró el 19 de junio del año pasado en el barrio de es Pratet. Las dos supuestas víctimas, dos ingleses, entre ellos el conocido futbolista Jonathan Woodgate, dijeron a la policía, alertada por un viandante, que uno de los dos acusados se había abalanzado sobre ellos para arrancarle el reloj de la muñeca, un Audemars Piaget modelo Stuart Douning valorado en 20.000 euros. Los ingleses no quisieron presentar denuncia y cuando fueron requeridos para declarar ya habían abandonado el país.
«Ni vio ni percibió»
En la sentencia se considera probado que uno de los acusados participó en esta acción, pero él alegó que no fue un intento de robo sino una reyerta con los ingleses a raíz de un piropo lanzado por el napolitano a las mujeres que acompañaban al futbolista y su amigo. Es decir, que sólo se cuenta con el testimonio del policía y es referencial. Por tanto, señala la juez en la sentencia, «estamos ante un testigo de los denominados de referencia [el policía], es decir, que ni vio, percibió o supo por conocimiento propio los hechos imputados».