Un portero de nacionalidad británica del bar Kopas, ubicado en la calle Santa Agnès de Sant Antoni, fue puesto ayer a disposición judicial después de haber golpeado, presuntamente, a tres clientes de su misma nacionalidad y que le denunciaron ante la Guardia Civil, informaron ayer fuentes judiciales.

Además, el detenido, R.C.L., de 40 años de edad, empujó a uno de los agentes de la Guardia Civil que fueron a detenerle tras la denuncia de los clientes del bar y emprendió la huida.

Los guardias le persiguieron hasta dar con él unas calles más arriba, en concreto en la Plaza de España, frente a la iglesia.

Ante el juez

Los hechos, que ocurrieron sobre las tres de la madrugada, podrían ser constitutivos de un delito de atentado contra la autoridad y de una falta de lesiones, ya que las heridas de los tres británicos son de carácter leve.

El juez de guardia tendrá que decidir acerca del detenido, que podría ser enviado a prisión con carácter provisional.