J.C.L., de 35 años, no podrá conducir en dos años y medio, deberá cumplir 33 días de trabajos en beneficio de la comunidad y deberá hacer frente a una multa de 2.100 euros. Ésta es su pena después de que la Policía Local de Sant Josep lo sorprendiera el pasado fin de semana cuando circulaba borracho por la carretera del aeropuerto con un camión de mercancía peligrosa.

El vehículo no iba en ese momento cargado pero, según el informe de la Guardia Civil de Tráfico, su cisterna no se hallaba completamente limpia y eso, en caso de accidente o fuga, entrañaría en sí un peligro.

Error

Todos los indicios apuntan a que el infractor iba por la carretera del aeropuerto después de haberse equivocado cuando quería dirigirse al puerto de Eivissa. Ayer, J.C.L., se conformó con la citada pena después de comparecer en el juzgado de guardia y llegar a un acuerdo el fiscal y su defensa.

El suceso tuvo lugar sobre las siete y media de la tarde cuando una persona dio aviso a la Policía Local de Sant Josep de que había visto a un hombre parado junto a un camión con síntomas de ebriedad.

El vehículo que conducía J.C.L. fue interceptado minutos después por una dotación de la Policía Local de Sant Josep en dirección a Sant Jordi después de que, al parecer, los propios agentes observaran cómo el camión realizaba maniobras extrañas que eran seguidas de incomprensibles frenazos.

Las sospechas se confirmaron después de que, con el apoyo de otra unidad de Tráfico, se sometiera a dicha persona al etilómetro y éste diera una tasa de 1,20 mg/l. El máximo permitido para un conductor de mercancías peligrosas es de 0,3 mg/l.