Las heridas que Daniel Alfred Cassella tenía en la mano, un fino corte, «sugieren» a los forenses que éste pudo defenderse de Tino Briener momentos antes de terminar con la vida de éste. El juicio con jurado por el homicidio que tuvo lugar en febrero de 2008 en Santa Eulalia terminará hoy en Palma y quedará pendiente de veredicto. Ayer, tanto la Fiscalía como al defensa elevaron a definitivas sus conclusiones iniciales. El abogado Jaime Campaner mantiene su petición de que se absuelva al acusado porque actuó en defensa propia y, por su parte, la Fiscal, Bárbara Moreno, solicita doce años de prisión por un delito de homicidio.

Sin embargo, el escrito del Ministerio Público sí incorpora una modificación sustancial en su relato de hechos al incorporar que el fallecido llevaba en su mano el puñal de gran tamaño que se encontró junto a su mano en la escena del crimen. En su declaración, el acusado señaló que arremetió contra Tino Briener para defenderse de un ataque de éste con el arma en la mano. La hermana del fallecido, que declaró ayer por videoconferencia, argumentó contra esta tesis la diferencia de peso entre ambos de cerca de 30 kilogramos a favor del acusado. La mujer indicó que entre ambos existía una relación «bastante mala» y que discutían constantemente. Además quitó hierro a una discusión que ambos mantuvieron por dinero la misma mañana del día del crimen. La defensa preguntó a la mujer por qué señaló en su declaración durante la instrucción que en la misma Briener había amenazado de muerte al acusado.

Los forenses que analizaron la orina del acusado señalaron que había tomado tranquilizantes, aunque no pudieron detectar si consumió cocaína. Algo parecido ocurre con la víctima, que mostraba 0,42 gramos de alcohol en sangre, pero no se ha podido concluir si tomó cocaína.