La juez Martina Rodríguez, titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, ha absuelto a un vecino de Sant Antoni que el pasado 22 de julio tuvo que sentarse en el banquillo para enfrentarse a 20 meses de prisión después de que su mujer lo denunciara tras supuestamente haber sido víctima de una agresión tras acabar la final del pasado Mundial de fútbol.

La juez ha entendido que no hay pruebas suficientes que prueben la culpabilidad de dicha persona, un hombre que siempre se declaró inocente y que aseguró que su ex pareja tenía un amante.

Según la mujer, la agresión tuvo lugar al término del partido cuando ella, que se había marchado con un amigo a Eivissa, le pidió que pasara a recogerla. Sin embargo, la denuncia no se interpuso hasta tres días después de supuestamente ocurrir este suceso.

El reconocimiento médico, además, se efectuó a continuación de visitar el puesto de la Guardia Civil y sólo se observó un pequeño hematoma en el brazo que, a juicio de la magistrada, se podía haber ocasionado por múltiples causas.

En el juicio, la afectada relató que su marido, «muy celoso», según su declaración, la había agarrado del cuello y la había arrastrado desde una pared hasta la puerta de su casa.