El alcohol tiene estas cosas. Un joven de 28 años terminó en Comisaría acusado de un presunto delito de atentado después de que, borracho, se metiera en un coche patrulla de la Policía Local de Eivissa y tuviera que ser reducido por su empeño a abandonar el vehículo. Se da la circunstancia de que los agentes intervenían para auxiliar a dicha persona después de que se alertara de que había una persona tirada en la calle en la vía pública.

El protagonista de este suceso es un joven español de 28 años. Según el atestado policial, A.A.M.J. no sólo se negó a salir del coche sino que golpeó a un agente cuando, muy agresivo, se vio obligado a desistir de su actitud.

Aviso

A.A.M.J. fue detenido sobre las tres y media de la madrugada del domingo cuando la Policía Local de Eivissa recibió un aviso informando de una persona, presumiblemente en apuros, que se hallaba desvanecida a la altura del número 12 de la calle Juan de Austria y de la cual se desconocía su estado de salud, así como las causas de su desmayo.

Al acercarse a él y ayudarlo a incorporarlo, los agentes se percataron de que dicho individuo supuestamente había ingerido mucho alcohol. Una vez levantado, los policía comprobaron que A.A.M.J., pese a su estado desorientado, era capaz de caminar por su propio pie.

El incidente ocurrió cuando los agentes agradecían a las personas que habían alertado de la emergencia su interés y les informaban de la conclusión del servicio. Fue en ese momento cuando se percataron de que el sospechoso había entrado en el coche y se había sentado, como si nada, en el asiento del acompañante.

Todos los intentos por lograr que A.A.M.J. saliera del vehículo fueron infructuosos hasta que él mismo supuestamente atacó al policía local que intentaba resolver tan absurda situación. El sospechoso, tras ser reducido, fue llevado al centro médico para su reconocimiento y posteriormente trasladado a Comisaría.