No está probado que tuviera ningún ánimo de apoderarse de su Rolex pese a las diferencias que pudiera tener con el denunciante. Ésta ha sido la decisión de la juez en la causa que había con un residente italiano de Formentera acusado de llevarse el reloj, valorado en 30.000 euros, de un empresario hostelero de esta isla con el que se vio implicado en una violenta discusión de tráfico en es Pujols y que acabó con el perjudicado inconsciente.

El altercado ocurrió pocos días después de que el sospechoso estuviera en su bar y, según el afectado, dejara a deber 465 euros.

«Nunca quise llevármelo. Se lo enseñé a todo el mundo. Lo único que quise es evitar que se lo robaran», dijo el sospechoso el día que tuvo que sentarse en el banquillo. El acusado explicó a la magistrada que, después de que viera desvanecido al empresario, se dio cuenta de que se le había desprendido el reloj, que yacía junto a él. Añadió que se fue del lugar con el reloj porque otras personas, desconocidas para él, auxiliaron a dicha persona.

Rodillazo

El denunciante, sin embargo, mantuvo su postura cuando tuvo que trasladarse a Eivissa para comparecer en la vista oral, celebrada en agosto. «Me dejaron inconsciente, me arrebataron el reloj, me quisieron quitar el coche y, por último, intentaron arrollarme», resaltó.

La disputa que generó tal acusación se produjo después de que los coches en los que iban ambas personas colisionaran en la calle Miramar de es Pujols. Los dos conductores intercambiaron golpes. «Su amigo vino por detrás. Me sujetó y me dio un rodillazo en la cara que me dejó KO», comentó el afectado.

Según él, fue durante la reyerta cuando notó cómo le cogían del brazo y le desprendían de la muñeca el Rolex. El acusado, que negó todos estos extremos, sin embargo, reconoció haber golpeado al denunciante, acción que justificó «necesaria para defender» a su acompañante.

Asimismo, justificó que uno de ellos se hubiera puesto al volante del coche porque, en un primer momento, pensaron en llevarlo ellos mismos al hospital. «Al ver que estaba siendo atendido, aparcamos el vehículo y nos fuimos», aclaró.