Tomás Arroyo (a la izquierda) y Alberto C.D. han sido juzgados esta semana por la Audiencia Provincial en Eivissa. | Marco Torres

La defensa de Tomás Arroyo durante su juicio se ha basado en tres pilares: primero, nunca tuvo relaciones completas con las denunciante;. segundo, ha sido víctima de delitos prescritos en un proceso dilatado indebidamente, y, por último, si llegó a valerse del sexo con sus 'pupilas' fue sólo como terapia.

'El Brujo' deber ser absuelto porque las mujeres fabularon. Ésta es la conclusión de la defensa de Tomás Arroyo, que ayer, en el último día de juicio ante la Audiencia Provincial por los 19 abusos sexuales que se le imputan de jóvenes con edades comprendidas entre los 11 y los 17 años, realizó sus conclusiones finales basándose en que , pese a los relatados por las afectadas y a los informes psicológicos presentados en la causa, no se han recogido pruebas determinantes de que estas agresiones se produjeran. Tras cinco días en el banquillo, a 'El Brujo' sólo le resta ahora conocer el fallo del tribunal.

«Han pasado todas del amor al odio más fuerte. Le mandaron felicitaciones impregnadas de cariño y afectividad y se fotografiaron alegres en las cenas. Pasaron de frecuentar su compañía al temor reverencial y a supuestos pactos de silencio entre adolescentes cuando, por la edad, lo normal es que se lo contaran todo entre ellas. Tenían mucho miedo, pero volvieron una otra vez a él y llevaron a sus amigas y a sus hermanas. No tiene sentido. Hay muchas fisuras en su relato», reflexionó la abogada de 'El Brujo'.

'Complejos'

«Tampoco hubo actos de sumisión colectiva. Lo que ocurrió es que hubo una primera denuncia y todas se sintieron engañadas o burladas. No hubo abuso de superioridad» ,añadió, a la vez que planteó la posibilidad de que si las chicas tuvieron relaciones sexuales con otras personas bien pudo suceder voluntariamente en un contexto en que ellas buscaban «superar sus complejos y su inferioridad», añadió.

La defensa también consideró que, por el paso del tiempo, en relación con la edad actual de las denunciantes, muchos de los casos que se atribuyen al mentalista han prescrito y que tanto Arroyo como Alberto C.D., el otro acusado en el caso, se han visto seriamente perjudicados por dilaciones indebidas en un proceso que ha durado casi cuatro años.

'Acto curativo'

Pese a todos estos argumentos, la defensa también planteó que el tribunal, si considera que existen indicios de culpabilidad en 'El Brujo', debería aplicar la eximente completa de enajenación. Todo ello porque, por la personalidad descrita por los forenses presentados por esta parte, es claro, a su juicio, que los trastornos delirantes del mentalista juzgado, a quien se le apreciaron rasgos propios de esquizoide, le llevaban a considerar, en todo caso, las relaciones sexuales como un acto de transmisión de magia y energía con fines curativos.

«Tiene un ideario sobrevalorado que, con igual fuerza de un delirio, que le lleva a pensar esto», dijo la abogada, quien, apoyándose en estos informes, valoró que Tomás Arroyo puede llegar a la conclusión de considerar «un acto delirante como uno terapéutico».

Al respecto, la letrada que representa los intereses de 'El Brujo', un hombre que se juega una condena total de 138 años de prisión, puso sobre el tapete la idea de que Tomás Arroyo es un hombre que entiende el sexocomo un inconveniente porque, según su testimonio, merma sus poderes, afirmación que también compartieron una ex novia del acusado y su actual compañera sentimental.

Arroyo cree que ya está condenado

«Tiene la creencia irracional de que por el tiempo que lleva en la cárcel se encuentra ya condenado». Así comenzó ayer la abogada de 'El Brujo' la defensa de su cliente, en una exposición de conclusiones finales que duró más de una hora. La letrada lamentó que ésta fuera una de las consecuencias inmediatas por los casi cuatro años que ha estado esperando juicio privado de libertad. «Hubo que esperar tres años y nueve meses para las periciales y muchos fueron los retrasos», anunció su abogada antes de pedir que estas circunstancias pesaran a la hora de dictar sentencia porque, a su parecer, se había producido una dilación indebida del proceso. También señaló que por el tiempo pasado, y por la 'presión mediática', «Tomás Arroyo lleva cuatro años condenado por la opinión pública».

El fisioterapeuta que 'fracasó' en sus relaciones sentimentales

Alberto C.D. , fisioterapeuta al que se atribuye haber sido la 'mano derecha' de 'El Brujo', espera desde ayer una sentencia que le puede costar una condena de 34 años de prisión. Seis de 13 denunciantes le acusan de aprovecharse del influjo que Tomás Arroyo supuestamente ejercía sobre el grupo de adolescentes para poder acceder carnalmente a ellas. Su abogado dejó caer que Alberto C.D. conoció a Arroyo con 17 años y tras un grave accidente. Durante toda la causa ha reconocido haber tenido relaciones con cuatro ellas, jóvenes mayores de edad y en situaciones de consentimiento mutuo. Primero, según él, fue una relación que fracasó, luego un trío con dos chicas que se le insinuaron, y un cuarto encuentro 'de una noche' en el que no hubo feeling.