Un vecino de Cala de Bou de nacionalidad marroquí ha sido condenado a una multa de 3.200 euros, en sustitución de un año y medio de cárcel, y a estar tres años privado del derecho a conducir después de que en junio de 2007, bebido, arrollara a dos jóvenes que iban en un moto y se diera a la fuga dejándolos malheridos. Tres horas después se presentó en el puesto de la Guardia Civil de sant Antoni, lugar donde se formalizó su detención. El etilómetro, pese a haber pasado ese tiempo, demostró que había ingerido alcohol.

Así lo ha entendido la juez Martina Rodríguez, titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, después de que el acusado aceptara dichas penas y se confesara autor de los dos delitos de lesiones graves que se le imputaban y otro de omisión del deber de socorro.

La magistrada Rodríguez considera probado que, sobre las cinco de la tarde del 20 de junio, de 2007, el Mercedes Benz que conducía el sospechoso no respetó la señalización de 'stop' en el cruce de la calle Cantabria con la avenida de Sant Agustí e impactó contra el ciclomotor en el que iban dos británicos, de 30 y 25 años entonces. El herido más grave sufrió fractura de tibia y peronés, así como d huesos del pie que precisaron una operación. Estuvo hospitalizado 75 días y necesitó 440 días en curar. Tras comparecer ante la Guardia Civil tres horas después, el acusado se sometió a una etilometría que arrojó tasas de 0,48 y 0,45 mg/l.