Algunos de los funcionarios que ayer realizaron el parón protestan ante la fachada de la prisión de Eivissa. | ESTER REQUENA

Los funcionarios del centro penitenciario de Eivissa realizaron ayer un parón de media hora en sus trabajos en protesta contra la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, a la que acusan de incumplir los compromisos alcanzados en el año 2005, de forma que las necesidades y carencias de las cárceles españolas son cada vez mayores.

El delegado del sindicato CSIF en el centro penitenciario pitiuso, Elías Chamorro, explicó que la protesta se ha realizado en todos los centros penitenciarios de España al mismo tiempo, entre las once y media de la mañana y las doce, y que, al menos en el caso de Eivissa, estaba convocada por todos los sindicatos con representación en el centro, es decir, CSIF, CCOO, UGT y ACAIP.

«Pedimos que se cumpla el convenio de 2005, porque se ha ido dejando que pase el tiempo y, lejos de cumplir con las carencias y necesidades que tenemos, éstas se han ido agravando», dijo Chamorro. «En las reuniones siguen dando largas y se apoyan en la crisis, pero hay cosas que no necesariamente tienen que ver con la economía, sino con el trabajo», denunció. Según el delegado del CSIF, la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, «está adoptando medidas de carácter unilateral y no sacan a concurso los traslados de centro o las promociones internas». «El principal problema» -dijo Chamorro- «es el hacinamiento: se incrementa la carga de trabajo y las condiciones son cada vez peores por que la carencia de trabajadores es alta». «En Eivissa nos sentimos un poco de última categoría», dijo. «Nos encontramos con un mobiliario deteriorado: la dirección lleva dos años sin recibir mobiliario y esto son carencias graves», lamentó.

Según algunos de los sindicatos, la cárcel de Eivissa tiene capacidad para 66 presos y en la actualidad alberga entre 130 y 140.

Facilidades para movilizarse

El delegado en la cárcel del sindicato CSIF, Elías Chamorro, dijo que contaron con el apoyo del director, Manuel Vega, que les puso facilidades para realizar la protesta.