Un mujer de nacionalidad rumana, que supuestamente se dedica a la prostitución, fue puesta ayer a disposición del juzgado de guardia de Eivissa como sospechosa de haber participado en un robo denunciado por un hombre que afirmó que dicha persona y otra amiga suya le sustrajeron 650 euros tras haber tenido una cita con ellas y, según sus sospechas, haber sido drogado para que se quedara dormido. La acusada que pudo ser localizada y apresada quedó ayer en libertad provisional mientras continúa la instrucción del caso.

El denunciante informó que había tenido un primer encuentro sexual, al parecer en su casa, con ambas mujeres y que no notó nada extraño mientras yacía con una de ellas y la otra miraba. Tras eso, volvieron a citarse para el día siguiente con la intención de repetir la experiencia, pero cambiando esta vez de pareja. Fue entonces cuando, según su testimonio, debieron de echarle alguna sustancia en la bebida por la que perdió el conocimiento.