Tjalling Ferdinand Nicolaas, al que la Guardia Civil atribuye la identidad de 'Carlos', fue juzgado el mes pasado en Eivissa.

Tjalling Ferdinand Nicolaas, el holandés conocido como 'Carlos' al que la Audiencia Provincial ha condenado a la máxima pena de 9 años de cárcel por tráfico de drogas en Eivissa, compareció ayer de nuevo ante el tribunal que le ha juzgado para pedir su libertad toda vez que su sentencia iba a ser recurrida ante el Tribunal Supremo.

'Carlos' negó en su juicio, celebrado el pasado mes en Eivissa por la Sección de Refuerzo de la Audiencia Provincial, esta identidad, y menos aún ser un gran traficante de drogas europeo de alucinógenos. Todo ello pese a que en su domicilio de Platja d'en Bossa se intervinieron 16 kilos de MDMA y éxtasis.

Su abogado defendió ayer que su cliente podía haber sido víctima de una «detención ilegal» cuando hace dos días fue citado para que judicialmente consignara su nuevo domicilio en Palma, momento en el que se procedió a dictar su ingreso en prisión.

El letrado Martí Cánaves, que en su día se quejó de que el tribunal podría estar siendo «parcial» a la hora de examinar su caso, consideró que no es necesario que ejecutar aún esta sentencia, máxime cuando el sospechoso ha cumplido con una fianza de 50.000 euros y «colaborado» con la entrega «voluntaria» de bienes. A su juicio, Tjalling Ferdinand Nicolaas, un hombre que presentó como una persona con un pasado difícil que no sabe decir no a nada y que aceptó custodiar la droga que otros le entregaron, no intentará por ello fugarse.

La tentación se llama Brasil

El sospechoso es, según distintas fuentes, un hombre procedente de una familia holandesa adinerada. Su familia tiene múltiples propiedades, entre ellas instalaciones hoteleras en Brasil, un lugar que, según se sopesa, bien podría ser un buen lugar para intentar eludir a la Justicia española.