«Soy yo el que se siente acosado. En su anterior matrimonio también denunció maltrato. Desde que llegaron las medidas provisionales cambian continuamente los encuentros, los lugares y las horas. Todo lo hace sin previo aviso. Es imposible organizar mi vida y disfrutar de ella con mi hijos. Ella no está dispuesta a compartir la custodia y por ello quiere mi condena».

Éstas fueron las últimas palabras que pronunció en su defensa un vecino de Cala Tarida que ayer tuvo que sentarse en el banquillo después de que su ex pareja lo denunciara por supuestamente sufrir una «persecución» fotográfica y vulnerar, por consiguiente, la orden judicial de protección que se dictó tras un juicio de faltas.

Seis meses de cárcel

El caso quedó visto para sentencia en el Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa y el sospechoso se enfrenta a una pena de seis meses de prisión.

La víctima aseguró en el juicio que en tres ocasiones ha visto como su ex pareja se abalanzaba sobre ella y le hacía fotografías con su teléfono móvil. Según su versión, la última vez ocurrió el 8 de marzo cuando ella se encontraba con su nuevo compañero sentimental en un vehículo y éste se acercó a ellos. Lo mismo ocurrió en otra ocasión en un parque y en casa de un vecino.

Todos estos extremos fueron negados por el acusado, quien, explícitamente, atribuyó la denuncia contra él a los problemas que se han derivado a la hora de ponerse de acuerdo para entregar y recoger a los hijos. «No hay ningún acoso. Han coincidido en una sola ocasión en las 32 veces en que ha habido que llevar a cabo el acto de intercambio de los hijos», señaló la defensa.