El patrón del 'Capitán Nemo' tuvo que sentarse en el banquillo por este caso el pasado mes de junio. | Irene G.Ruiz

La muerte de Brazil Bourke, el turista que pereció ahogado en julio de 2006 en aguas de Sant Antoni tras saltar de una golondrina, no es un caso cerrado. La familia de la víctima, emparentada con el que fuera ministro de Defensa de la República de Irlanda, Willie o'Dea, ha llevado ahora sus reclamaciones, al considerar que el patrón de la embarcación desde la que se arrojó, cometió un presunto delito de homicidio imprudente.

Éste es la última acción legal que ha emprendido el abogado de la familia del fallecido después de haberse encontrado con dos sentencias desfavorables para sus intereses.

La juez que dictó el primer fallo, la titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, la magistrada Martina Rodríguez absolvió del delito de homicidio al patrón del Capitán Nemo, catamarán que el día del suceso se hizo a la mar con 174 pasajeros, doce de ellos del grupo de amigos en el que iba la víctima.

Fallo

El capitán procesado, J.R.R., sin embargo, fue condenado a pagar 1.800 euros al entenderse que sí incurrió en un delito de omisión de deber de socorro al desentenderse de la cuestión cuando, una vez atracado el barco, supo que nadie sabía del paradero del pasajero.

La Audiencia Provincial, tras haber sido recurrido este fallo, confirmó en marzo la sentencia dictada en Eivissa.

El último intento legal por reactivar la causa, por la que se han pedido hasta seis años de cárcel, se ha fundamentado en considerar que durante el proceso se ha vulnerado el derecho a la tutela judicial efectiva, según se hace eco la prensa británica.

«El recurso se basa no sólo en la interpretación del juez de instrucción de las pruebas sino también en el hecho de que no se quiso tomar en consideración una multitud de pruebas y testimonios, ya sea por deshacerse de ellos sin razón o despreciarlos sobre la base de suposiciones infundadas», declaró el letrado Luis Berastain en referencia a los supuestos avisos al capitán dados por los turistas.

Brazil Bourke, un estudiante de la ciudad irlandesa de Limerick, pereció cuando en un desafío con un amigo, que también se lanzó al agua, se arrojó al mar en el transcurso de una excursión. Su amigo fue rescatado por una embarcación. El cadáver de Bourke fue hallado al día siguiente arrastrado a la costa de Port des Torrent.