La supuesta desaparición de cuatro bomberos de la Comunidad de Madrid que han aprovechado sus vacaciones en Eivissa para dar la vuelta en piragua a la Isla activó ayer un operativo de búsqueda que durante más de dos horas puso en jaque a las emergencias con las que cuentan las Pitiüses.

Los cuatro bomberos, todos ellos con edades comprendidas entre los 35 y los 40 años, no daban crédito a lo ocurrido cuando al mediodía fueron localizados sanos y salvos en es Caló des Moro.

La alerta se activó poco antes de las diez de la mañana después de que se recibiera una llamada en el servicio de emergencias 112 de Madrid en la que una persona informaba de que había recibido un SOS de uno de los bomberos en su teléfono móvil.

El comunicante explicó que, tras recibir este mensaje, estuvo intentando contactar varias veces con el teléfono de su amigo, pero que éste no respondía a ninguna de sus llamadas. Añadió que era conocedor de que el grupo estaba en ese momento dando la vuelta a la Isla en piragua, pero que desconocía el lugar donde podían haberse visto en dificultades.

Las llamadas que se realizaron en los minutos siguientes desde Eivissa tampoco hallaron respuesta. Todo ello motivó que se activara un protocolo de emergencias que involucró a la Guardia Civil y al resto de fuerzas policiales de la Isla junto con Salvamento Marítimo. La estación marítima también pidió a los navegantes que mandaran mensajes y avisos y también se puso en alerta a los socorristas de playas y puntos de costa avanzados.

Un socorrista fue el que puso fin a la incertidumbre cuando sobre las doce y media se encontró a dichas personas a su llegada a es Caló des Moro.

Lo que no se ha podido aclarar es por qué el comunicante de Madrid recibió un SOS.