La juez Clara Ramírez de Arellano, titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, resolvió ayer con una sentencia de conformidad y un año y medio de cárcel la causa contra un guardia civil destinado en Eivissa que fue procesado por falsedad por un fraude con recetas para poder obtener anabolizantes.

El acusado, una persona que se dedicaba al culturismo y que podría padecer una trastorno conocido como vigorexia, reconoció ayer en el juzgado haber falsificado al menos cinco recetas.

Dicho fraude lo cometió valiéndose de recetarios que podía conseguir por su pertenencia al Instituto Armado y por su relación con una familiar que ejercía como médico.

La investigación que se llevó a cabo en su día apuntó a que dichas falsificaciones se habían producido tanto en Sevilla como en Eivissa.

Otorrino

La actuación judicial que motivó el procesamiento de dicha persona tuvo lugar cuando en la farmacia se sospechó de la validez de lo que se estaba prescribiendo porque dichas recetas procedían de un otorrinolaringólogo, especialidad muy alejada del uso de anabolizantes o esteroides como tratamiento