Algunos de los ecologistas radicales detenidos esta semana en varias comunidades autónomas, entre ellas Galicia, como presuntos autores de una suelta de visones continúan la huelga de hambre iniciada el jueves con la intención de no abandonarla hasta que «se les deje en libertad».

Así lo ha explicado a Europa Press el portavoz de Igualdad Animal, David Granada, que ha precisado que los ecologistas detenidos continúan con la intención de no ingerir ningún alimento hasta que se les «deje en libertad» y se retiren los cargos de los que se les acusa.

En este sentido, Granada ha señalado que los detenidos en Galicia, que permanecían en cuarteles de A Coruña y Santiago, se acogieron este jueves a su derecho a no declarar tras mantener comunicación con su abogado y este viernes han pasado a disposición judicial.

Por otra parte, ha recordado que Javier Moreno, activista de Libertad Animal que el jueves se entregó voluntariamente en un cuartel de la Guardia Civil de Eivissa, «no ha conseguido» ser detenido como sus compañeros y se encuentra ahora en Madrid, donde volverá a entregarse y participará en una concentración de apoyo a los acusados.

Los delitos por los que están encausados son los relativos a daños agravados, pues sus acciones conllevaron a cerrar granjas por la ruina de la empresa; ecológicos por la introducción de especies no autóctonas con peligro para el medioambiente; asociación ilícita; desórdenes públicos; y allanamiento de morada de persona jurídica.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Compostela, que coordina la investigación, ordenó las detenciones y registros en el marco de un proceso iniciado en noviembre de 2007 tras la suelta de visones en una granja de Lavacolla.

En este sentido, el operativo ha investigado la suelta de visones, los ataques a otro tipo de granjas y sabotajes a instalaciones donde se crían animales, pues, ha alegado, los implicados «se centran en los visones por motivos publicitarios».

En opinión del juez, «desde un punto de vista ecologista, no tiene sentido porque el 90 por ciento de los visones muere el día que los sueltan».

De esta forma, ha continuado, Galicia y el norte de Portugal registran poblaciones de visones americanos que están causando unos «daños ecológicos enormes», y además se ha podido producir un «sabotaje a industrias farmacéuticas porque los medicamentos se testan en animales».

En definitiva, se trata de una «causa muy compleja», ha argumentado.

Un grupo de ecologistas permanecen a las puertas de los juzgados para expresar su apoyo a los detenidos, mientras la asociación Libera ha pedido que no se prejuzgue a los activistas y ha demandado que se respete la presunción de inocencia de estas personas.