El fiscal pidió ayer que se recogiera el testimonio de una joven de Santa Eulària que el 11 de junio denunció haber sido víctima de abusos sexuales después de que en el juicio restara importancia a lo sucedido y afirmara que la Policía Local le indicó que debía «exagerar las cosas para que le hicieran caso». La solicitud fiscal, realizada en el Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, persigue aclarar si agentes de este ayuntamiento se extralimitaron en sus funciones.

La denuncia interpuesta por la afectada, una mujer de 20 años, motivó la detención del ucraniano S.S., de 40 años, persona con la que estuvo tomando champán en la playa de s'Argamassa con motivo del cumpleaños del sospechoso.

Caricias

Éste negó en todo momento haberse propasado con la joven y señaló que lo único que hizo, con su permiso, fue tocarle el cabello. El acusado se sentó ayer en el banquillo jugándose una multa de 5.400 euros porque la víctima relató que éste le había roto las bragas cuando metió una mano bajo su falda y le toco sus partes íntimas, momento en el que ella huyó.

Si ahora es declarado culpable, sólo pagará, como mucho, una multa de 150 euros y una indemnización de 100 euros a la perjudicada, porque el fiscal retiró la acusación de abusos y la minimizó en una falta de vejaciones.

«No era consciente de las consecuencias hasta que hablé con mis padres. Cuando denuncié estaba muy nerviosa y exageré los hechos, pero ahora no quiero dar un falso testimonio y por eso digo la verdad. Lo cierto es que él lo intentó, me manoseó las piernas y yo lo detuve», señaló la joven.

«Pensé que me había metido en un lío y me asusté muchísimo»

«Se acercó por detrás y me abrazó. Pensé que me había metido en un lío. Me tocó las piernas y lo aparté. Le dije que tenía que ir al aseo y marché», explicó la afectada. «Luego me fui a ver a mi novio. Vimos a los policías y me acerqué a ellos y les conté todo. Me dijeron que tenía que denunciarlo», añadió.