Se acogió a su derecho a no declarar en su juicio y ahora podrá dar su versión de lo ocurrido en la cárcel si el recurso que ha presentado su abogado ante la Audiencia tampoco prospera.

El colombiano D.A.N.C., quien tenía en suspenso una pena de cuatro meses de privación de libertad por hurto, ha sido condenado a dos años y medio de prisión por varios delitos contra el patrimonio perpetrados entre ses Figueretes y es Viver los días 3 y 4 de enero.

Delitos

La juez Martina Rodríguez, responsable del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, le ha impuesto dicha pena al considerarlo autor de un delito de robo continuado y otro de receptación.

La magistrada ha considerado probado que dicha persona, presa al menos hasta que se dictó sentencia el 1 de junio, compró por 50 euros un GPS que había sido sustraído un día antes de un BMW 318 que había estacionado en la calle Músico Fermín Marí y al que le rompieron la ventanilla.

D.A.N.C. se ocupó directamente del 'trabajo' un día después al forzar la puerta de una Ford Transit aparcada en la calle Jacinto Aquenza. El ladrón se apoderó de una caja con herramientas que no han podido ser recuperadas. Ese mismo día se apropió de una radio cd tras llevárselo de un Peugeot 306 que su propietaria había dejado en la calle Ca n'Escandell y que pareció con una ventanilla violentada.

Sorprendido por la calle con radios-cd y con llaves extractoras

La policía acabó con su incipiente carrera de enero tras darle el alto en la calle País Vasco cuando el sospechoso portaba dos radios-cd que figuraban como sustraídas, llaves para la extracción de estos aparatos y cables para su instalación. Todo ello a menos de cinco minutos del último coche que acababa de ser desvalijado. Una investigación con huellas aumentó aún más las sospechas sobre dicha persona al corroborarse que había sido el autor de los robos.