La historia vuelve a repetirse en Eivissa. Las drogas de diseño mataron en esta ocasión a Jodie Nieman, británica de 20 años, que ingresó en la madrugada de ayer en Urgencias de Can Misses con parada cardiorrespiratoria después de que supuestamente hubiera consumido éxtasis.

La víctima, que el día 25 de este mes hubiera cumplido 21 años, se encontraba con un grupo de amigas cuando comenzó a sentirse mal. Al parecer, la Guardia Civil encontró en su bolso alguna de las pastillas que había adquirido.

Pese a todos los esfuerzos que se hicieron desde ese momento para salvar su vida, reanimarla por completo fue imposible. Un nuevo forense recién llegado a la Isla le practicó la autopsia durante la mañana. El juzgado de guardia, el número 3, recibirá en las próximas semanas los resultados de las muestras de tejidos que se recogieron del cadáver para poder concretar con exhaustividad si la causa final de su fallecimiento fue la droga.

Jodie Nieman, natural de Surrey, cerca de Londres, y empleada de un gimnasio de Croydon, se encontraba sobre las cuatro y media de la madrugada en una discoteca de la Isla y comunicó a sus amistades el hecho de que estaba empezando a sentirse mal. Sus acompañantes informaron de ello al personal de la discoteca, que rápidamente trasladó a la turista hasta dependencias interiores equipadas con modernas instalaciones médicas para su tratamiento al tiempo que se daba aviso de las emergencias. Una UVI móvil del 061, servicio que ocultó a la prensa esta asistencia, recogió a la paciente sin que hubieran transcurrido ni diez minutos desde el aviso, según informaron fuentes relacionadas con la discoteca afectada. Nieman fue traslada en estado crítico a Can Misses mientras se la sometía a una terapia de choque. En el hospital, sólo se pudo certificar su fallecimiento.

La unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Eivissa comenzó entonces las investigaciones para aclarar todos los pormenores del caso. Los primeros testimonios recogidos por los agentes corroboraron que la joven había ingerido éxtasis antes de sufrir la crisis que le costó la vida.

Buscando su procedencia

La Guardia Civil continuaba ayer la recogida de datos y manifestaciones entre las personas que conocían a la turista para concluir el atestado. Entre estas gestiones se incluía intentar decomisar más muestras de éxtasis, similares a las que ingirió la joven, para conocer la composición de la droga que pudiera estar tomando el grupo, así como determinar su procedencia. Oficialmente nadie lo confirmaba, pero la situación, a raíz de este suceso, por falta de personal y acumulación de trabajo, ha terminado desbordando a las distintas unidades de Policía Judicial.

«Hoy ha sido peor porque a mediodía aún están llegando pacientes por drogas»

Al menos otras siete personas fueron atendidas ayer en los servicios de Urgencias de Can Misses por asuntos de drogas durante el turno de noche y las primeras horas de la mañana. Al parecer, cuatro de los casos se referían a pacientes intoxicados en la misma zona turística de donde fue evacuada la joven que murió ayer. María Àngeles Leciñena, responsable de esta unidad en Can Misses, reconoció que había sido un día con más «movimiento» de los normal (las cifras oficiales hablan este verano de una media de tres casos). «A mediodía aún están llegando pacientes al hospital. Los de la madrugada se están recuperando y ahora estamos atendiendo a otros», dijo Leciñena en declaraciones en directo a Ultima Hora Punto Punto Radio. Dichas manifestaciones las realizó la responsable médica cuando el periodista Carlos Durán, del programa 'Protagonistas' de esta cadena, hizo hincapié en este extremo durante la emisión de este espacio.

«Este año los pacientes que son asistidos por drogas presentan una recuperación más prolongada, tienen más cuadros psicóticos y son víctimas de alucinaciones más importantes. De ello ya se ha informado a la policía y hay una investigación abierta», añadió.