Algo más de una hora, entre las 17 y las 18 horas, estuvo cerrado ayer el puerto de Sant Antoni, el tiempo que tardaron los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) de la Guardia Civil de que no había un peligro.
La alarma saltó poco antes de las cinco de la tarde, cuando alguien llamó al número de emergencias 112 advirtiendo de que había visto una mochila abandonada junto a un árbol, frente a la estación marítima.
Al lugar en el que se encontraba la mochila acudieron policías de Sant Antoni y agentes de la Guardia Civil. Ante esta situación se tomó la decisión de cerrar el puerto con el fin de evitar cualquier peligro. Los especialistas realizaron una radiografía y la presencia de un cable hizo que cundiera aún más la alarma. Finalmente, resultó ser un cargador de móvil. Toda sospecha quedó descartada cuando los TEDAX 'volaron' la mochila con una 'bomba de agua' y se comprobó que no había explosivos.
Una vez abierto el puerto, se reanudó el tráfico con total normalidad.