La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, la magistrada Clara Ramírez, en una sentencia de conformidad, ha condenado por una falta de vejaciones injustas a estar ocho días de localización permanente a una mujer que en su día fue condenada por golpear en Santa Eulària a su expareja y que en un nuevo capítulo de su mala relación fue sorprendida cuando realizaba una pintada contra el afectado, persona a la que tildaba de maltratador.

En la misma sentencia se establece que la acusada, una mujer argelina de 62 años no podrá acercarse ni comunicar con el perjudicado durante cuatro meses más.

La relación de pareja de la acusada y el afectado concluyó en 2007 después de que ésta le agrediera con un bloque de hormigón. Por ese suceso fue condenada a un año y cuatro meses de cárcel y a no aproximarse a menos de 30 metros.

La acusada, supuestamente despechada, volvió a la andadas en julio de 2008. En esta fecha fue sorprendida cuando en el pasaje Molins del Rei de Santa Eulària una vecina la vio escribiendo una pintada en la que señalaba a una mujer como «amante de un maltratador», para luego identificar a éste último con su apodo y su profesión.

Acoso

Lejos de terminar aquí el acoso, según se considera en la sentencia como probado, el 27 de julio de 2008 la expareja del afectado se presentó en el centro social del Ayuntamiento de Santa Eulària buscándolo a sabiendas de que estaba en local. La mujer tampoco se contentó con mirar u observar lo que hacía su excomparñera sino que se dirigió hacia él y se situó «a escaso me metro o metro y medio del mismo».