Un residente italiano de Formentera, R.M.A., fue juzgado ayer, sin su comparecencia, acusado de haber propinado un violento mordisco en la nariz a un compatriota en la puerta de un bar de esta isla después de que responsabilizara la víctima de haberle rayado su coche, un vehículo que el sospechoso valoraba en más de 90.000 euros. El acusado, citado ayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, se enfrenta a dos años de cárcel y a hacer frente a una indemnización de 6.000 euros. La víctima precisó siete puntos de sutura.

El suceso ocurrió el 12 de julio en la puerta del bar sa Garrafa cuando dos trabajadores italianos de un restaurante descansaban tras haber concluido su jornada laboral. El acusado atacó sin mediar palabra a uno de ellos. Momentos después R.M.A. fue detenido en es Pujols. El afectado fue evacuado al hospital Formentera. Tras ser asistido le ha quedado una cicatriz de tres centímetros en cada lado de la nariz, susceptible de futuras intervenciones quirúrgicas.