Nuevo accidente grave en la Isla de turista que se lanza al mar o a una piscina. Semanas después de que falleciera en Santa Eulària un joven guipuzcoano en un siniestro similar, los servicios de rescate tuvieron que evacuar anteanoche en estado muy grave desde Cala Saladeta, en el municipio de Sant Antoni, a un turista cántabro de 31 años que se golpeó al arrojarse al mar.

Los servicios médicos de la UCI de Can Misses preparaban ayer la evacuación del paciente, en estado crítico, la hospital mallorquín de Son Espases, lugar donde se esperaba poder intervenirlo quirúrgicamente.

Fuentes sanitarias informaron ayer de que el afectado, que ingresó sobre las nueve de la noche en Can Misses, llegó al hospital con graves lesiones cervicales y medulares, así como con síntomas de ahogamiento que le habían provocado problemas en los pulmones.

El accidente ocurrió pasadas las siete de la tarde y se desconoce si el turista, vecino de Santander, se golpeó directamente contras las rocas o bien contra el fondo tras lanzarse al agua. El bañista quedó en estado inconsciente nada más producirse el impacto por lo que rápidamente se anegaron los pulmones.

Personal de Cruz Roja prestó los primeros auxilios al paciente mientras que posteriormente se procedió a su evacuación a Can Misses. Según la información recogida por este periódico, las graves lesiones que sufrió en el cuello y en la espalda como consecuencia del golpe motivaron que éste no pudiera moverse. El bañista fue inmediatamente ingresado en la UCI preparándose su estabilización y traslado a Mallorca por medios aéreos para que pudiera ser operado por especialistas en neurocirugía en Son Espases.

Fuentes de los servicios de emergencia recordaron la importancia de extremar las precauciones a la hora de lanzarse desde alturas al mar, especialmente cuando no se conoce la zona, no existe buena visibilidad de los fondos o se aprecian rocas en éstos.