La Guardia Civil está investigando la posibilidad de que un Mercedes que fue encontrado ayer empotrado en un taller del municipio de Santa Eulària sea el vehículo que su unidad de Policía Judicial estaba buscando en relación con la oleada de robos en mansiones, actuación por la que se ha desmantelado a un grupo en el que cuatro de los sospechosos ingresaron en prisión este fin de semana.

Según la información recogida por este periódico, el Mercedes fue estrellado a propósito contra las instalaciones de la empresa afectada en lo que, de igual modo, bien pudo ser una artimaña para simular una tentativa de robo. Ello se deduce de que las personas que perpetraron dicha acción no llevaron a cabo ninguna acción más por intentar apoderarse de un posible botín y, tras la colisión, abandonaron el coche.

Se da la circunstancia de que las pesquisas realizadas por el Instituto Armado relacionaban precisamente a uno de los acusados encarcelados, el empresario de un restaurante de Sant Jordi, I.I.B.G., con un Mercedes de igual color y modelo al siniestrado.

Se da la coincidencia añadida, además, de que el suceso tuvo lugar horas después de que cuatro de los cinco detenidos en la operación, a excepción de S.B., ingresaran en la cárcel de Eivissa sin derecho a fianza. Casi todos los sospechosos tenían antecedentes por delitos contra el patrimonio o drogas.

Nuevos datos que han trascendido sobre este caso han permitido confirmar a este periódico que I.I.B.G. contaba con numerosos antecedentes policiales en Cataluña y que su nombre, incluso, figuró en investigaciones sobre una banda de ladrones autora de significativos robos que se perpetraron en Barcelona, alguno de ellos muy violentos.