Dos prostitutas en el Passeig de ses Fonts, una de las zonas en las que suele ofrecer sexo.

La Policía Local de Sant Antoni junto con la Guardia Civil y una unidad especializada del Cuerpo Nacional de Policía realizaron durante la madrugada del domingo al lunes una operación destinada al control de la situación migratoria de algunas mujeres que, presuntamente, ofrecen servicios sexuales a cambio de dinero en algunas zonas puntuales de Sant Antoni.

Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía informaron ayer de que en total se detuvo a nueve personas que se encuentran en el país en situación irregular, todas ellas son mujeres y de procedencia subsahariana.

Esta operación contra la prostitución callejera podría ser resultado de los acuerdos de colaboración entre los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad para luchar juntos en Sant Antoni contra la prostitución callejera, una actividad que en alguna ocasión ha estado unida a robos con violencia supuestamente cometidos por estas mujeres contra sus clientes potenciales.