Un grupo que asaltaba mansiones habitadas que actuó en julio en Santa Eulària permanece 'durmiente'

A principios del mes de julio, un grupo de al menos dos personas encapuchadas entró en la mansión recién adquirida en Eivissa por un millonario de nacionalidad austriaca. Era pronto por la mañana. El austriaco y otra persona regresaban de una noche de discoteca y, una vez ya dentro de su casa, entraron los encapuchados armados con pistolas, informaron fuentes conocedoras de la investigación.

Bajo amenaza de muerte, la víctima, que hizo fortuna gracias a la venta de una página de internet dedicada al juego, entregó a los asaltantes una gran suma de dinero en efectivo y diversas joyas, todo ello valorado en unos 85.000 euros, según dijo su propietario en la denuncia que presentó en la Guardia Civil, cuyos especialistas se han hecho cargo de la investigación.

Por ahora, en la presente temporada turística, aún inacabada, el número de robos de este tipo, al menos los que han trascendido a la opinión pública, han disminuido notablemente en comparación con los perpetrados en 2009 y, sobre todo, en 2010, ya que desde entonces la Policía Judicial ha realizado numerosas detenciones tanto por robos con violencia como por robos con fuerza.

El año pasado, en apenas 24 horas, se produjeron tres asaltos en mansiones que dejaron botines millonarios.
Aquella noche del verano pasado los encapuchados acudieron a la casa de un empresario de Sant Antoni, le quitaron una gran cantidad de dinero en efectivo y lo ataron. Le robaron un Mercedes y con él fueron a otra mansión. Encerraron a una niña y ataron a una empleada del hogar, mientras que al hombre le obligaron a entregar una enorme cantidad de dinero en metálico. Previamente, al parecer el día anterior, habían entrado en una casa que vale mucho dinero en la que vive el representante de una lujosa marca de productos de moda y le quitaron centenares de miles de euros.

Menos robos con fuerza en casas
Este año, al menos en lo que va de temporada turística, también se están registrando menos robos con fuerza en casas. Los expertos explican esta situación con el gran número de detenciones que desde el año pasado ha realizado en la isla la Policía Judicial de la Guardia Civil. Entre los últimos arrestos de este tipo -hace dos semanas- está el de un grupo dedicada a los robos en casas. Cuatro de ellos fueron enviados a prisión por el juez de guardia. Entre los sospechosos se encuentra un empresario de la hostelería, mientras que en búsqueda y captura está el hijo del dueño de una empresa dedicada a las instalaciones de seguridad en casas.