La Audiencia Provincial resolvió ayer con una sentencia de conformidad, en la que se aceptó una condena de tres años de prisión, la causa que pesaba contra un residente alemán de 42 años que fue detenido a su llegada al aeropuerto de Eivissa con algo más de un kilo de cocaína disuelta en tres botellas de licor forradas con los anagramas de Perú y Ecuador.

El acusado, además, había ocultado cinco gramos de esta droga en un bolígrafo. Su defensa tenía previsto, una vez dictada la sentencia, pedir la suspensión de la pena para facilitar que dicha persona, Ralph Thomas K. pueda seguir un tratamiento de desintoxicación a los estupefacientes.

La detención del sospechoso, que ayer fue excarcelado para este juicio, tuvo lugar el pasado 26 de mayo en un control que realizaron agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Comisaría de Eivissa.

La policía se incautó entonces de un recipiente de licor embotellado con el títulio de 'Ecuador' con 110 ml que contenían 113 gramos de cocaína, así como de otra de 700 ml con el mismo título donde se hallaron 770 gramos. La última botella, con el epígrafe de 'Perú' albergaba 200 ml de licor que escondían 243 gramos más de cocaína. La droga intervenida fue valorada en 68.368 euros.