El accidente ocurrió sobre las ocho y media de la mañana.

Una joven italiana de 22 años, Julieta Baradino. perdió ayer la vida en una colisión frontal que tuvo lugar a primera hora de la mañana en la carretera de Santa Eulària, en el cambio de rasante que hay entre Ca na Negreta y el desvío hacia Santa Gertrudis. Otra mujer, ésta de 45 años, identificada como M.L.C.W. y conductora del otro coche implicado en el choque directo, fue evacuada a la Policlínica de Nuestra Señora de Rosario con una fractura en la cuarta vértebra cervical y luego quedó ingresada en la UCI. El vehículo de esta persona, un Chevrolet Stark, acabó fuera de la carretera por la fuerza del impacto.

La Guardia Civil de Tráfico trabajaba ayer en la recogida de testimonios y de pruebas sobre el terreno para confirmar o descartar, como se señalaba en el lugar del siniestro, si la colisión se debió a una maniobra imprudente cuando la fallecida intentó realizar un adelantamiento o bien perdió el control del volante y, como consecuencia de ello, invadió el carril contrario.

El fatal accidente tuvo lugar poco antes de las ocho y media de la mañana en el punto kilométrico 5,6 de la carretera de Eivissa a Santa Eulària ocasionado, según distintos testigos, que otros vehículos sufrieran daños al producirse nuevas colisiones y bruscas maniobras para evitar el accidente.

La víctima, que al parecer circulaba en dirección a Santa Eulària, fue rescatada de entre los hierros en los que quedó convertido su coche, un Chevrolet Matiz de matrícula italiana, con la ayuda de una dotación de bomberos del Parque Insular de Eivissa.

Fue necesario cortar puertas y asientos para poder llegar hasta Julieta Baradino cuyo cuerpo se hallaba atrapado e inmovilizado por las piernas. Los bomberos también tuvieron que intervenir en el coche de M.L.C.W. para poder sacar a la herida por detrás de su Chevrolet.

Tras lograrse con muchas dificultades la excarcelación de la joven, el personal de una UVI móvil del 061 que intervenía en la emergencia intentó en varias ocasiones la reanimación de la paciente hasta que sólo se pudo certificar su fallecimiento.

Largas colas y retenciones durante cerca de una hora

El suceso motivó largas colas y retenciones durante cerca de una hora hasta que pudieron retirarse las emergencias y se logró la retirada de los coches que se vieron afectados por el accidente. La hora en que ocurrió el siniestro, poco antes de las nueve de la mañana, coincidió con uno de los mayores momentos de afluencia de tráfico rodado en la carretera de Santa Eulària, saturada ya de por sí por conductores que circulaban en ambas direcciones para incorporarse a sus puestos de trabajo. Los bomberos no pudieron regresar hasta su base hasta la diez de la mañana.