De cuatro días que tenían previsto estar en la Isla para la despedida de soltero de uno de ellos, dos los pasaron en los calabozos de Comisaría acusados de robo con violencia. Los dos sospechosos, ambos de nacionalidad alemana, volvieron ayer a viajar a Eivissa exclusivamente para defender su inocencia en el Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa.
Los dos acusados, para quien el fiscal pide dos años de cárcel, señalaron que su detención fue un error producto de una mala identificación.
Ambos fueron retenidos por el personal de seguridad de la discoteca Pachá en la noche del pasado día 9 después de que una pareja los señalara por una cadena que le arrebataron de un tirón en la pista de baile. Los denunciantes, sin embargo y como habían advertido, no se presentaron ayer a ratificar su denuncia.
Todo ello sucedió después de que el novio, que pese a este suceso logró contraer matrimonio ocho días después, pagara casi 6.000 euros por disfrutar de una casa durante cuatro días en la zona de ses Salines junto a cinco amigos.
Durante la noche del 9 de septiembre el grupo disfrutó de una cena de lujo en un restaurante próximo a la discoteca donde fueron detenidos. Según éste, por eso llevaba también 2.000 euros en el bolsillo destinados a intentar alquilar una sala en el privé de Pachá, algo que no fue posible porque la reserva costaba más dinero del que llevaba.

Buenos trabajos
Los dos acusados, además, aportaron ayer en su juicio papeles que demostraban que contaban con buenos trabajos en su país, así como documentos acreditativos que demostraban su relación con distintos efectos y tarjetas que les fueron decomisadas y sobre los que durante la investigación se barajó la posibilidad de que hubieran sido sustraídos.