Objetos intervenidos por la Guardia Civil en la última fase de la operación Badana.

Nueva sorpresa. Radoslaw Szymon W., el taxista pirata polaco de 29 años buscado en su país por matar en abril a su madre, a su padrastro y a un vecino detenido por la Guardia Civil en un control antidrogas a la entrada de Sant Antoni, también se dedicaba supuestamente robar, o, por lo menos, a colaborar en ello.

Los investigadores han relacionado su nombre a las actividades del marroquí Y.G, de 25 años, apresado ahora y al que la Guardia Civil de Sant Antoni responsabiliza de una oleada de robos en ses Figueretes y Platja d'en Bossa. Al sospechoso se le vincula con al menos once casos aunque la cifra puede elevarse si nuevas víctimas identifican en el puesto de Sant Antoni objetos requisados por el Instituto Armado de los que se desconoce su procedencia.

Las pesquisas policiales han determinado que el parricida polaco, un hombre que tras ser apresado y requisársele una pequeña cantidad de droga reconoció abiertamente aprovechar sus movimientos por la Isla para traficar, también ayudó presuntamente a Y.G. poniendo marcas en las viviendas que podían ser interesantes para ser desvalijadas.

La Guardia Civil informó ayer que ambas detenciones han ocurrido en el marco de la denominada operación Badana, iniciada para esclarecer robos que durante esta temporada tuvieron lugar en complejos hoteleros y domicilios ubicados entre ses Figueretes, es Viver y la zona de Platja d'en Bossa que ya formaban parte de municipio de Sant Josep.

El primer paso concreto para el esclarecimiento de estos robos, sin embargo, se dio en junio en la ciudad menorquina de Maó. Allí se apresó a V.M. como sospechoso de recitación.

La Guardia Civil averiguó que los objetos que éste tenía en su poder de siete habitaciones asaltadas en mayo en un complejo hotelero de Platja d'en Bossa. A mediados de septiembre se detuvo al polaco Radoslaw Szymon W., supuesto colaborador, de la persona que ha sido detenida ahora en esta última fase de la investigación.

Registros delatores

La Guardia Civil se incautó de los efectos que supuestamente sustrajo Y.G., todos ellos en robos ocurridos durante el pasado fin de semana, después de lograr permiso del juzgado para realizar distintos registro domiciliarios. Al parecer estos registros se realizaron en la tarde del martes en un domicilio de es Viver, en un emblemático de la avenida Pedro Matutes Noguera, donde Y.G. contaba con su residencia.

Dicho individuo fue entregado al juzgado, lugar donde, en principio, estaba previsto seguir las actuaciones judiciales contra él por un presunto delito de receptación.