Eivissa se ha acostumbrado a convivir con el narcotráfico de temporada. Es uno de esos motivos -hay más- por los que es de agradecer que la temporada no sea tan larga como hace 20 años. Un caso curioso que demuestra hasta qué punto la Isla está habituada al narcotráfico de temporada y que incluso cuenta con él como parte importante del negocio turístico: una persona de Portmany ha alquilado durante tres veranos consecutivos la casa a tres narcotraficantes distintos... Los tres años la Guardia Civil tumbó la puerta de la vivienda. Los tres años detuvo al arrendatario. Los tres años eran jóvenes de nacionalidad británica que pagaban bien y por adelantado.

Referencias. Si viene usted a trabajar a Eivissa y quiere alquilar un piso tal vez le hagan algunas preguntas, cuestiones del tipo ¿es usted fumador? o ¿tiene usted mascota?, y también es muy probable que, además, le exijan unas referencias con el fin de conocer en manos de quién va a quedar la vivienda. Querrán saber dónde trabaja usted, porque no es lo mismo ser funcionario que dedicarse a la venta ambulante en las playas, y suele ocurrir además que le exijan la «última nómina». Sin embargo, si se dedica usted al narcotráfico, no se preocupe, ponga usted 15, o 20, o 30, o 40.000 euros sobre la mesa por los tres meses de verano y verá cómo se disuelve cualquier duda.

Vehículos de lujo. Si es usted un joven con cara de no haber terminado Primaria, va por la Isla conduciendo un deportivo o un todoterreno de 50.000 euros con el codo apoyado en la ventanilla, acompañado por una simpática scort, tocado con prendas de marca, cena usted en el último restaurante de moda y se aloja en un hotel carísimo, no tiene por qué preocuparse, es usted el tipo de turista que aquí cuidamos, y si quiere alquilar un piso o una mansión pague por adelantado y nadie le preguntará a qué se dedica. Resultaría una vulgaridad. Eso sí, tenga cuidado con la Guardia Civil, porque puede tirar abajo la puerta y cambiarle de hotel.