El fiscal pidió ayer año y medio de cárcel para un marinero de Eivissa que tuvo que sentarse en el banquillo después de el 2 de julio de 2008 recogiera en las oficinas de Seur un paquete que contenía 140 gramos de hachís oculto en reguladores de buceo.

El sospechoso declaró ayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa que fue engañado por otro acusado en el caso (ahora fallecido), con el que solía bucear, después de que éste le pidiera que recogiera por él este envío, procedente de Granada, alegando la imposibilidad de hacerlo personalmente porque se había roto las costillas al caerse por unas escalera.

El acusado afirmó que no sospechó nada y que incluso al ver el paquete con desperfectos en el embalaje esperó durante 20 minutos en las oficinas para poner una reclamación.