El incidente tuvo lugar poco antes de las nueve de la mañana en esta escoleta de Can Escandell. | Marco Torres

Los responsables de la guardería sa Lluna de Can Escandell actuaron ayer con rapidez y decisión y evitaron cualquier complicación. Ocho bebés que había a primera hora de la mañana en este jardín de infancia fueron evacuados después de que se produjera un cortocircuito en una caja de registro del fluido eléctrico situada en un poste del inmueble.

El suceso, tras darse aviso al 112, movilizó a distintas unidades policiales, a los bomberos y al 061. El fuego, iniciado dentro de un cajetín situado a un metro y medio del tejado de la guardería, fue rápidamente sofocado, y sin mayores complicaciones, con extintores.

Técnicos de la compañía Gesa verificaron luego, tras revisar la instalación, que no había riesgo de incendio para el edificio.

El incidente se produjo seis minutos antes de las nueve de la mañana, hora en la que una profesora de la escoleta, ubicada en las proximidades del carrer d'es Fornás, contactó con el 112 para informar de que había prendido fuego en la caja de registro del suministro eléctrico.

Tras movilizarse unidades de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía, los agentes se encontraron con que los propios responsables de la guardería habían tomado la precaución de sacar a los ocho niños, con edades comprendidas entre los dos años, que en ese momento había.

Un cabo del Parque Insular y otros tres bomberos intervinieron para evitar cualquier riesgo de propagación. Los empleados de Gesa, por su parte, cortaron por completo el suministro eléctrico y revisaron la instalación. Los bomberos regresaron a su base en la carretera de Sant Antoni 45 minutos después de que hubiera saltado la alarma.