José C.C., el hombre de 67 años que ayer continuaba siendo buscado por la Guardia Civil por supuestamente prender fuego a la casa de su exmujer en Sant Carles el lunes cuando ésta se hallaba en su interior, fue condenado días atrás por abordar a su mujer en la calle, pese a tenerlo prohibido, y amenazarla en que se iba a colgar. Un juzgado de Eivissa le impuso por este motivo una condena de seis meses de prisión. Las tareas policiales para localizarlo se están viendo dificultadas porque dicho individuo, al parecer, se encuentra en la indigencia.

Protección

Según la información recogida por este periódico, el suceso ocurrió el 28 de diciembre, justo cuando un mes antes el Juzgado de Violencia sobre la Mujer había dictado una orden de protección a la víctima en la que expresamente se impedía al acusado acercarse a su exesposa.

El sospechoso vio en dicha fecha a su exmujer cuando ésta caminaba por la Avenida Ignasi Wallis de Vila. Lejos de retirarse, se fue hacia ella y le dijo que la había denunciado dos veces y le advirtió de que iba «ir al campo» para colgarse y que, a tal fin, ya tenía preparada una cuerda en el coche. «Ya me pagarás tu el entierro», le espetó para seguidamente pedirle dos euros.

La víctima previamente había estado con una amiga y ambas se habían refugiado en un establecimiento comercial de la Avenida Bartolomé Roselló después de que una de las mujeres viera de lejos al acusado cuando caminaba de frente hacia ellas. Cuando ya se creía fuera de peligro, la víctima salió a la calle para hacer sus quehaceres cuando metros después se vio abordada por su exmarido, hecho que el juzgado ha considerado como probado y por el que se condenó a José C.C. por un delito de quebrantamiento de condena.

El caso fue visto en juicio rápido celebrado hace una semana en el que el acusado, al parecer, no se presentó para explicar su versión de lo sucedido.