Agentes de la Policía local de Santa Eulària detuvieron el domingo a mediodía al hombre que, presuntamente, prendio fuego a la casa de su expareja en Sant Carles cuando ella estaba dentro, informaron ayer desde el Ayuntamiento de la localidad. El hombre, J.C.C., de 67 años de edad, estaba en búsqueda y captura desde que se produjo el incendio, el lunes de la semana pasada.
El fuego no dañó a la mujer, pero causó daños de importancia en la casa. Aunque la casa está cerca de Sant Carles, pertenece al municipio de Sant Joan, por lo que los agentes locales entregaron al sospechoso a la Guardia Civil de este municipio. Está previsto que el sospechoso sea puesto a disposición del juez de guardia esta misma mañana.
La detención se produjo cuando los agentes de un coche patrulla de la Policía Local de Santa Eulària vieron al sospechoso andando por la carretera que enlaza es Figueral y sa Cala de Sant Vicent. Tras observar cómo el hombre se desviaba de su ruta, los agentes buscaron un lugar para dar la vuelta con el coche y comenzar la búsqueda. Los agentes lo buscaron por la zona hasta que lo encontraron en uno de los precipicios de la playa de Aigües Blanques, tumbado sobre una colchoneta.
Al verlo de nuevo, los agentes ya estaban seguros de que se trataba de él y diseñaron una estrategia para detenerlo sin correr el riesgo de que pudiera caer por el precipicio, para lo que, en palabras del Ayuntamiento de Santa Eulària, echaron mano de «su ingenio y experiencia».
Dos agentes lo distrajeron pidiéndole la documentación mientras otros dos caminaron hacia el borde del acantilado y se pusieron de espaldas al hombre con el fin de que no pudiera ocurrir ningún imprevisto.

El incendio
Hoy, ante el juez de guardia, el hombre será interrogado por los hechos ocurridos el lunes de la pasada semana.
Según la denuncia, media hora después del mediodía el hombre rompió dos cristales de la casa y vertió gasolina dentro. Al parecer, también se subió al tejado y repitió la operación. El fuego ocasionó daños en la porchada de la casa, la techumbre y una habitación. Los bomberos tardaron cerca de tres horas en apagar el fuego y asegurarse de que no se reavivara.
La mujer pudo salir de la casa completamente ilesa y avisar de lo ocurrido.


Una ruptura no asumida por él, que amenazó con el suicidio

Sobre el detenido pesa una orden de alejamiento respecto de su expareja que ha vulnerado al menos dos veces. La segunda fue cuando, presuntamente, dio fuego a la casa, y por la primera fue juzgado días antes de que se ocasionara el incendio. Según dijo la mujer en el juicio, el hombre se le acercó pese a la orden de alejamiento y amenazó con «colgarse». Todo apunta a que se trata de una ruptura no asumida por el hombre, que hoy podría ser enviado a prisión provisional después de que se le tome declaración en el juzgado de guardia.