Algo grave está pasando en esta sociedad, la gente anda muy pillada, hay una crisis de valores muy grande, todo el mundo anda muy perdido y con la crisis, aún más. Son afirmaciones que pueden oírse hoy en día en la calle a diario. Manifiestan la sensación de impotencia, y cada vez menos, de sorpresa que arrojan hechos y sucesos dispares en los que se pasa de la hilaridad a la preocupación. Estos son algunos ejemplos ocurridos en la Isla esta semana que han despertado algunos de estos comentarios.

A 90km/h por Vila.

A toda velocidad y sin carné por un núcleo urbano. Ni siquiera un permiso de circulación sacado en su país de origen. Así fue sorprendido el miércoles un conductor brasileño, al volante de un todoterreno Grand Cherokee, por la Avenida de Sant Joan de Vila. Cayó en un control de radar que realizaba la Policía Local de Eivissa.

Cocaína para todo.

Lo del consumo de cocaína ya se ha convertido en un cheque en blanco a la hora de delinquir. Incluso, nuestra Ley lo contempla como atenuante. O sea, si eres consumidor te cae menos pena que si lo haces con unas rayas menos. Pedro T.P., el joven de Puig d'en Valls detenido por los últimos robos con violencia en la Isla es la última víctima de una droga que, diga lo que se diga, es ampliamente consentida socialmente. Según él, «desesperado» por la cocaína no tuvo más remedio que cometer dos robos con violencia en librerías de Can Bellotera y Santa Gertrudis. O al menos esos son los que ha confesado. Está preso, de momento.

Otra noche loca.

Ya se sabe que el fútbol hace perder la cabeza, y más con alguna copa de más. Pues otra de conductores. Ahí lo tienen. Tras el último Barça-Madrid, el miércoles, dejó «mal aparcado y un poco con el culo fuera» su coche en Platja d'en Bossa. Horas después llamó a la Policía Local de Sant Josep por si sabían algo de su vehículo porque supuso que la grúa lo podía haber retirado. Bien pensado el coche sólo estaba cruzado en plena calle Murta tras estrellarse contra un vehículo estacionado. Y encima , dio 0,34 mg/l cuando por la mañana, como si nada, fue a recoger el coche que «había dejado un poco mal aparcado».

Delincuencia juvenil.

Lunes de ‘resaca'. En una moto robada y en plan Mad Max por Santa Eulària. Si una agente de policía de esta población que los interceptó no se aparta, se lo llevan por delante. Los dos usuarios del vehículo fueron localizados minutos después, tras estacionarla junto a un contenedor, en un bar de la calle Mariano Riquer Wallis. Debían de estar celebrándolo.