La policía ha arrestado a un hombre de 43 años al que se responsabiliza con una oleada de hurtos que estaba ocurriendo en comercios de Vila y en el que al menos seis personas se vieron directamente afectadas. El acusado, que ayer mismo fue puesto a disposición del juzgado de guardia , es J.C.V., natural de Barcelona y persona al que Comisaría ha relacionado con otros once casos de delitos contra la propiedad. El ladrón distraía la atención del empleado haciéndose pasar por vecino que había olvidado las llaves o pidiendo dinero prestado para meter la mano en la caja registradora o debajo del mostrador. Varias de las víctimas, durante la investigación policial, identificaron a dicha persona como el autor de estos robos. Sin embargo, ayer se estaba pendiente de nuevas pruebas, entre ellas una rueda de reconocimiento, para verificar las sospechas que hasta ahora se habían recogido en torno a esta persona. En las grabaciones de seguridad de dos comercios, aparece su imagen.

El primer robo que se atribuye a J.C.V. tuvo lugar el pasado día 13 en un comercio, lugar donde el ladrón, aprovechando un descuido de los dependientes, se apoderó de 350 euros que había en la caja. Durante los días siguientes, 14 y 18, se tuvo conocimiento de que a dos personas les habían sustraído sus respectivos teléfonos móviles. En ambos casos se consideró muy posible que J.C.V. fuera al ladrón.

Los agentes de Comisaría también relacionan a este mismo individuo con la sustracción de una bicicleta durante el día 23, hecho por el que también se interpuso una denuncia en las dependencias policiales. El último caso que se le imputa al acusado tuvo lugar hace tan sólo tres días. En este suceso también se consideró que éste se había apoderado del teléfono móvil de otra persona aprovechando un descuido.