Fueron 42 preguntas tipo test con cuatro respuestas posibles. Los temas abarcan derecho penal, Constitución española, psicología y riesgos laborales, entre otros.

Ayer por la mañana se celebró en el recinto ferial de Eivissa la segunda convocatoria del examen para ser controlador ambiental, una figura creada por el Govern balear con el objeto de regular aspectos de la industria del ocio relativos a la seguridad. En esta segunda convocatoria se presentaron 83 personas, entre las que tan solo había una mujer, la joven rumana Ramona Turneo, que ya trabajó el año pasado durante tres meses en un establecimiento de la Isla.
Aunque no lo pretenda, Ramona destaca entre tanto músculo hiperdesarrollado. Está en la cola del recinto ferial esperando a que los organizadores digan su nombre para poder entrar a la enorme carpa bajo la cual se sentarán los aspirantes. A Ramona le parece «positiva» la creación de la figura de controladora ambiental y es favorable a que a los candidatos se les exija una serie de conocimientos. «Es mejor porque así estamos más al día», apunta.

«Preguntas nada fáciles»
«Pero las preguntas no fueron nada fáciles en la primera convocatoria», dice Paulo, un profesional de la seguridad en los locales de ocio que lleva trabajando en este sector nueve años, todos ellos en Eivissa. «Me parece muy bien que se haga esto, creo que hay que regular este sector y tenemos que adecuarnos a los tiempos, aunque tal vez sea un poco excesivo», señala. Paulo se refiere al temario. Los aspirantes tenemos que «estudiar derecho penal, Constitución española, psicología, riesgos laborales, primeros auxilios...». El examen es tipo test. Son 42 preguntas con cuatro respuestas posibles. Tienen dos horas y después dos más para el psicotécnico. Una mañana larga. Además, deben realizar un curso de 40 horas de duración.
La mayor parte de los candidatos son profesionales del sector que, con la entrada en vigor el pasado 1 de noviembre del decreto 41/2011 de 29 de abril se han visto en la necesidad de ponerse al día si quieren conservar su puesto de trabajo. «Bueno, en realidad se puede esperar hasta 2013», puntualiza Paulo.

«Queremos personas capaces de actuar en situaciones límite»

En declaraciones a Europa Press, el conseller de Comercio, Industria, Nuevas Tecnologías y Trabajo, Vicent Roig, explicó que el pasado diciembre 16 personas obtuvieron el título de controlador de ambiente. «En la primera prueba hubo 70 solicitudes, de las que finalmente fueron aceptadas 42», señaló el conseller, que añadió que nueve personas quedaron definitivamente apartadas de la convocatoria por no presentar el certificado de penales o el certificado médico. Los aspirantes deben pasar además un test psicotécnico y realizar un curso de 40 horas. Según Vicent Roig, la prioridad es que los controladores de ambiente «sean personas capaces de actuar en situaciones límite sin tener que recurrir a la fuerza o al insulto». «Debemos garantizar que estas personas cumplan un perfil para ofrecer un servicio de calidad y que sepan responder ante cualquier situación delicada», precisó el conseller, que espera «llegar a tener este año 150 controladores ambientales» en Eivissa.