Imagen de archivo del portugués en uno de sus traslados al juzgado para declarar ante el juez de guardia. | Marco Torres

El portugués Paulo Cesar Baptista, el miembro del equipo de seguridad del Ushuaïa Beach Club que mató de un puñetazo a su compañero Abel Ureña, camarero del mismo establecimiento, ha sido trasladado de la cárcel de Eivissa a la de Palma. Desde Instituciones Penitenciarias explicaron que su política de comunicación les impide confirmar el traslado de presos, pero, según ha podido saber este periódico, la decisión se ha tomado debido al tipo especial de recluso del que se trata.

En Eivissa, además de estar acusado por la muerte de Abel Ureña, Baptista tiene pendiente otra causa también por agresión. En el verano de 2010, semanas antes de la agresión mortal al camarero, Baptista, presuntamente, agredió a una persona que acudió a pedir trabajo al Ushuaïa Beach Club.

Suspensión

Este juicio ya tenía fecha, pero se suspendió porque cuando fue detenido por este caso aún era conocido por el nombre falso de Jose Pereira Sousa. Con el fin de subsanar este defecto, el Juzgado de lo Penal que tenía prevista la celebración del juicio devolvió el expediente al de Instrucción.

De alguna forma que no ha trascendido, Baptista consiguió un NIE en España a nombre de Jose Pereira Sousa. Necesitaba una filiación falsa porque está reclamado como prófugo por la Justicia portuguesa por su presunta pertenencia a grupo Mafia da Noite, presuntamente dedicado a negocios relacionados con el mundo de la prostitución.

Por este motivo fue juzgado y condenado en Lisboa. Recibió una pena de seis años y tres meses de prisión, pero huyó antes de que la pena se pudiera hacer efectiva.

En consecuencia, una vez que Paulo Cesar Baptista sea juzgado en España y cumpla aquí su pena por la muerte de Abel Ureña y la otra presunta agresión por la que está acusado, que en total podría oscilar entre los diez y los quince años de cárcel, tendrá que ser extraditado a Portugal.