Cola de turistas, ayer por la mañana, en la parada de taxis del aeropuerto de Eivissa.

En el aeropuerto de Eivissa la tensión entre taxistas legales y ‘piratas’ va en aumento, y la temporada apenas acaba de comenzar. En la noche del jueves al viernes la tensión estalló, y si bien no hubo heridos, sí enganchones, amenazas graves y, sobre todo, se sembró un peligroso precedente.

Ayer por la mañana, en la parada del aeropuerto, uno de los taxistas que vivió la trifulca recordó lo sucedido: «[Los ‘ilegales’] vienen a retarnos y amenazarnos, vinieron a por nosotros, que si teníamos algún problema].

Al parecer, los taxistas perdieron la paciencia cuando uno de los ‘piratas’ sacó un cartel de taxi: «Uno de ellos me dijo que porque estábamos en el aeropuerto, que si no los dientes iban a apuntar para otro lado». «Otros dos nos dijeron que nos iban a rajar», recordó el taxista. El ‘ilegal’ que según este taxista profirió tales amenazas era español, «de Madrid», aunque, al parecer, en la trifulca participaron también rumanos, búlgaros y un holandés.

Otro de los taxistas, asalariado al igual que el anterior, calificó la situación de «insostenible y muy tensa». «Lo peor», añadió, «es que no podemos entrar en el juego, porque si agredimos a alguno de ellos los que acabamos detenidos somos nosotros».

«Prudencia»

Por su parte, el presidente de la Asociación de Taxistas de Sant Josep, Juan Carlos Marí, pidió ayer «prudencia» a los profesionales. «Es un problema que es muy difícil de combatir, pero lo que no se puede hacer es entrar en un cara a cara con ellos, porque tendríamos las de perder, tenemos que combatirlos con la ley en la mano», manifestó Marí. «Creo que al final se encontrará la manera y esto se acabará cortando y llegará a buen puerto», calculó.

Sin embargo, según Marí, lejos de amedrentarse tras la trifulca de la noche del jueves al viernes, «ellos [los ‘piratas’] van a estar más desafiantes aún y la verdad es que la cosa no pinta nada bien».

«Me parece muy bien que nos pidan prudencia, pero nosotros perdemos mucho dinero por su culpa y la verdad es que, o alguien hace algo, o no sé lo que va a pasar», valoró ayer por la mañana otro taxista, también asalariado, que esperaba en la cola del aeropuerto.

Según los testimonios de los profesionales, los ‘ilegales’ cada vez actúan con más descaro. «Cada vez se cortan menos», describió uno de ellos, «y ya solo les falta sacarlos del coche [a los turistas]».

«Además, van sólo a por los viajes que más beneficio les pueden generar», señaló otro de ellos. «¡No te creas que quieren los viajes a Platja d’en Bossa, van de cabeza a por los mejores servicios!», denunció.