IBIZA - POLICIA LOCAL - COCHE DE LA POLICIA LOCAL DE SANT ANTONI . | ultimahora.es

Una joven conductora aceptó ayer la pena de dos años de cárcel y dos años y medio sin carné por la comisión de un delito de lesiones con deformidad por imprudencia grave. C.L.M. reconoció los hechos por los que fue acusada y su abogado alcanzó un acuerdo con el ministerio público mediante el que ambas partes se comprometieron a no recurrir la sentencia, que la juez del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano, declaró firme.

Los hechos por los que C.L.M. fue condenada se produjeron el 30 de octubre de 2010 en el casco urbano de Sant Rafel. La conductora atropelló a una niña de 12 años de edad que cruzaba la calzada y que, a consecuencia del accidente, sufrió heridas que le han dejado secuelas permanentes.

Al tratarse de un tramo urbano, la responsabilidad de la elaboración del atestado corrió a cargo de la Policía Local de Sant Antoni. Al lugar del accidente se desplazó una patrulla de agentes de este cuerpo que sometieron a la conductora a la prueba de la alcoholemia.

En la primera de las pruebas, la joven arrojó una tasa de 0,64 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, es decir, cuatro centésimas por encima de la tasa denominada ‘penal’.

En la segunda prueba, que se realiza unos minutos después, la joven dio un resultado de 0,59 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, justo una centésima por debajo. Además de la pena de prisión y del tiempo que la joven tendrá que pasar sin carné de conducir, la compañía de seguros del vehículo que conducía fue condenada a indemnizar a la familia de la niña con 17.000 euros por las lesiones causadas.j