Parada de taxis de la Platja d'en Bossa. | ESTEVE FRANQUESA

Los investigadores del Equipo de Delicuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Guardia Civil de Eivissa ya han podido interrogar, en el hospital de Can Misses, a la turista que entró en coma tras ingerir una única pastilla de ‘éxtasis’.

Se trata de una joven de nacionalidad suiza de tan solo 21 años de edad que explicó a los agentes que compró la droga en Platja d’en Bossa a un vendedor ambulante de origen africano que le presentó una gran variedad de productos y, al final, cuando logró captar su atención, le mostró la droga. La joven asegura que no tomó alcohol y que solo ingirió esa pastilla. Dijo también que no recuerda nada coherente después de tomarla. Era un comprimido de color morado con un bajorrelieve de una estrella de cinco puntas.

La joven ingresó en el hospital el martes de la semana pasada en estado muy grave y salió del coma dos días después. Permaneció varios días más en la UCI en observación.

Al día siguiente ingresó en Can Misses otro turista, este de nacionalidad británica, tras habe consumido cinco pastillas de éxtasis que declaró que había comprado en Sant Antoni.

En Sant Antoni

Previamente, a principios de julio, fue hospitalzado un joven francés también por consumo de éxtasis. Al igual que la joven suiza, declaró que se lo había adquirido a un vendedor ambulante, en esta ocasión en Sant Antoni. Los médicos alertaron a la Guardia Civil y los agentes del Puesto de Sant Antoni detuvieron a uno de estos vendedores. Era un hombre de nacionalidad senegalesa que está acusado de tráfico de drogas que se cree que ofrecía pastillas como las que tomó el francés. Los agentes del EDOA han pedido un análisis minucioso de los componentes de la pastilla que consumió la joven suiza, por lo que se ha remitido un comprimido como el que ella ingirió a los laboratorios de Toxicología de Barcelona.

Es muy posible que el análisis se demore varios meses.