La brutal agresión se produjo el 12 de octubre de 2009 en el barrio de sa Penya, en la imagen. | PAULA PALOAMRES

La juez del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano, ha condenado a A.G.M. a la pena de un año y medio de prisión por un delito de lesiones consistente en un fuerte puñetazo en la mandíbula que asestó a un conocido suyo que le estaba preguntando por unos perros presuntamente robados. El golpe, asestado de forma imprevista, según se destaca la sentencia -que ha sido recurrida por el condenado- fracturó la mandíbula de la víctima, que como consecuencia, según relató éste a la juez, sufre fuertes dolores.

Además, la juez también ha condenado al hermano de A.G.M., J.G.M., que golpeó levemente con una barra de hierro en el pie al dueño de los perros desaparecidos.

En sa Penya

Ocurrió en el barrio de sa Penya el 12 de octubre de 2009, cuando el dueño de los perros y su amigo acudieron al barrio de sa Penya para buscar a los animales. Cuando se encontraron con los hermanos ahora condenados, les preguntaron por los animales y fue en ese contexto cuando se produjeron las agresiones, primero la del dueño de perros en el pie con la barra de hierro y después el fuerte puñetazo en la mandíbula.

En el juicio, el acusado explicó que fue el denunciante quien intentó pegarle. Con el fin de evitar la agresión, dijo el acusado ante la juez, se giró hacia atrás y golpeó a la víctima, aunque con poca fuerza, señal