Imagen del local en el que fue perpetrado el robo, situado en la avenida Ignasi Wallis de Vila. g Foto: J.M.A.

Ayer fue el turno de la nueva tienda de Appel en Vila, que no ha cumplido un mes -abrieron al público el 10 de agosto- y sus responsables ya están haciendo las cálculos de a cuánto asciendo lo robado.

El golpe fue por la noche mediante el procedimiento del butrón, es decir, hicieron un agujero en la pared contigua, desconectaron las alarmas y, en estas condiciones, accedieron a las oficinas, al almacén y a la tienda, todo ello situado en el mismo edificio de la avenida Ignasi Wallis.

Al parecer, fueron muy profesionales. Entraron por el agujero, desconectaron las alarmas y se llevaron todo lo que pudieron, principalmente ‘tabletas’, es decir, los famosos iPads, muchos de ellos en cajas, es decir, sin desempaquetar, informaron ayer fuentes conocedoras del caso. Pero no sólo se llevaron ‘tabletas’, sino todo lo que encontraron de valor, señalaron las fuentes.

Los responsables de la tienda estaban ayer haciendo los cálculos del valor de lo sustraído, pero las fuentes apuntaron que el total ascenderá, más o menos, a unos 100.000 euros.

Los especialistas del Cuerpo Nacional de Policía se han hecho cargo de la investigación. Ayer por la mañana los agentes estuvieron en el lugar tratando de encontrar huellas de los ladrones.

Las fuentes señalaron que es muy probable que se trate de los mismos autores que el pasado 5 de agosto robaron entre 400.000 y 500.000 euros en oro de la joyería Hiper Oro, situada en el Passatge de Castaví, junto a la avenida Isidor Macabich de Vila.

El mismo sistema

El ‘modus operandi’ es muy parecido, porque hicieron un butrón, desconectaron las alarma, instalaron parasoles para anular los sensores de movimiento y, tras toda esa actividad, ni una sola huella. «Se lo llevaron todo, absolutamente todo, solo dejaron las joyas expuestas en el escaparate, que están protegidas por una alarma diferente», declaró entonces Javier Gisbert, responsable de la joyería.

«No sabemos si son españoles, si son rumanos, si son italianos... No sabemos nada», lamentó Gisbert, que dijo que es la primera vez que una joyería de Eivissa sufre un robo mediante un butrón.